Esencialmente sirven para lo mismo, publicar contenidos y satisfacer una necesidad.
En sus orígenes los blogs respondían al formato de un cuaderno de bitácora cuyas publicaciones se encontraban ordenadas cronológicamente como un diario de abordo. Más tarde pasaron a clasificar sus entradas por categorías, etiquetas, popularidad y un sinfín de combinaciones con forma de vibrador anatómico; páginas de texto, formularios, suscripciones, comentarios… a mayor placer del editor.
- Quién soy, a dónde voy, de dónde vengo, contáctame !!!
El objetivo de un buen diseno web también es el de ofrecer contenidos ordenados y/o clasificados por categorías o fechas, ordenados alfabéticamente, dependiendo de su tipología incluso en una misma web pueden coexistir diferentes clases de contenido: textos, imágenes, noticias, artículos, enlaces, documentos, etc.
Si bien ambas herramientas de publicación son similares en la práctica, no funcionan igual. Vamos a relacionar sólo un par de diferencias:
Un BLOG: Es gratuito y fácil de administrar pero difícil de posicionar.
Una WEB: Posee una arquitectura óptima para conseguir presencia y posicionamiento. Es escalable pero debería desarrollarla un experto, y eso vale dinero.
Estas premisas quieren decir que tu contenido puede ser el mejor del mundo y tú, un crack literario. Pero como el contenido no se posicione y tenga visibilidad, NO SIRVE DE NADA porque nadie te va a encontrar y en consecuencia, nadie te va a leer.
Con estas pocas líneas ya deberías haber tomado una decisión. Si todavía no los tienes claro hazte la siguiente pregunta:
¿Quieres vender un servicio o simplemente necesitas desahogarte?
Si te fijas, las buenas páginas web siempre obedecen a cubrir una necesidad empresarial en el marco de una estrategia de marketing. El buen o mal funcionamiento de la presencia online puede afectar a gran parte del rendimiento de la actividad comercial, dependiendo de la cuota que represente en la empresa.
Así pues, si tu presencia online forma parte de una actividad empresarial del tipo que sea, te recomiendo que desarrolles una página web.
Los blogs son páginas web personales que en su gran mayoría responden a una imperiosa necesidad orgásmica de contar todo lo que a uno se le pasa por la cabeza y además, ser escuchado sin ánimo de lucro.
Últimamente vemos esclavos de BLOGS afanados en que Google los encumbre a lo más alto de los resultados de búsqueda, antes por mucho menos te daban un premio Nobel; te han asegurado que es bueno para hacer crecer tu marca personal, escribir un libro de posts, ser famoso y ganar dinero.
Pero si en definitiva lo que buscas es obtener un beneficio en internet, ahórrate el suicidio de 3 millones de tus neuronas. Construye una web donde poder ofrecer tus servicios con probabilidad de que te encuentren.
Con información de Digital Nature